Dra. Silvia Orenstein (MMN 129.913)

En el contexto del mes de la mujer en Wiri Salud entrevistamos a algunas de las más prestigiosas profesionales de nuestro equipo. Con el propósito de profundizar sobre temas referidos a salud integral femenina este ciclo de charlas abordó cuestiones centrales, pero también preguntas frecuentes del día a día. En esta oportunidad repasaremos de información rutina relevante para todas y revisaremos otras áreas de interés. Adolescencia, educación sexual, mitos y verdades que circulan en internet y mucho más.
Silvia Orenstein es médica tocoginecóloga y forma parte del equipo de especialistas de Wiri Salud. Silvia divide su actividad entre el Hospital Ramos Mejía y su consultorio ginecológico particular ubicado en el barrio de Villa Crespo, ambos lugares ubicados en la Cuidad Autónoma de Buenos Aires. Además, Orenstein es docente en la Universidad de Buenos Aires. Por las particularidades de su especialidad, y también por su predisposición natural para la divulgación y educación sobre la salud, Silvia Orenstein es una referente fundamental del #ConsultorioWiri del mes de marzo.
¿Cómo ves hoy el primer acercamiento de las chicas más jóvenes a la ginecología?
Hoy son las pacientes quienes toman la iniciativa y tienen mucho acceso a la información. Es muy interesante como, a partir del feminismo y la participación que tienen las adolescentes en los movimientos sociales, hay mucha iniciativa. Quieren saber, toman contacto y se informan.
También, por otro lado, están las madres que consultan en qué momento pueden traer a sus hijas porque observan cambios y les resulta difícil conversar.
A veces no hay un motivo particular, sino que el consultorio ginecológico es un ámbito en el que se charlan todas las cuestiones de interés, desde el presente hasta lo que está por venir. Si vienen con pre conceptos está bueno tratar de marcar y encausar hacia la rutina del control y del hábito del cuidado de la salud. En el caso de una mamá preocupada, ese también es un escenario válido para llegar a una adolescente.
Lo importante es tener una mirada amplia que las incluya y que se sientan participes. La clave está en que perciban que ganaron un espacio. De la primera experiencia en consulta dependerá que continúen con el hábito de sus cuidados, lo cual es muy importante sobre todo de cara a la prevención.
“Hoy la mujer no va solo a la consulta a que le digan lo que tiene que hacer, sino que pregunta, cuestiona y va buscar opciones. A veces sus necesidades no están acordes a la evidencia científica y ahí hay que tener la solidez para poder orientar y justificar el porqué de cada cosa”.
Silvia Orenstein, M.M.N. 129.913
Mencionaste que los cambios sociales llegaron al consultorio ginecológico. Contanos un poco más sobre eso.
Creo que hoy los cambios llegaron para todos y se constata en la participación activa. Ya no va más el modelo del médico que opina y da su dictamen y se acata. Esa mirada un poco distante y paternalista dio lugar a algunos conflictos entre profesionales y pacientes.
Hoy la relación, si bien continúa siendo asimétrica y aún somos los que tenemos el saber, esto no implica excluir a los pacientes de las decisiones. Yo formo parte de las profesionales que apostamos por este cambio.
Hoy la mujer no va solo a la consulta a que le digan lo que tiene que hacer, sino que pregunta, cuestiona y va buscar opciones. A veces sus necesidades no están acordes a la evidencia científica y ahí hay que tener la solidez para poder orientar y justificar el porqué de cada cosa. El juego de doble filo que tienen las nuevas generaciones es que cuentan con mucha información, pero a veces las fuentes no son suficientemente serias.
Y en este nuevo escenario ¿Qué pasa con la educación sexual?
En este punto también insisto con el lugar del consultorio ginecológico: En redes cualquiera puede publicar cualquier dato, incluso presentarse como especialista y no serlo.
En nuestro espacio se puede evaluar la información, hacer devoluciones y ver otras cosas del orden de lo real. Está buenísimo el libre acceso a la información en internet, pero el consultorio ginecológico es irremplazable. Hoy diría que la educación sexual con las adolescentes es el eje de la consulta. A mí me gusta hablar del tema y también de otros como riesgos, excesos, adicciones, ciberacoso y más.
En la actualidad todavía hay hogares e instituciones educativas en donde no se conversa de nada de esto. Entonces, a quienes provienen de estos sectores, ni bien se les hace una pregunta sobre alguno de estos tópicos, se deslumbran y acceden a contar. Charlamos sobre lo que saben, que prácticas realizan, cómo se cuidan y más.
Otro punto que marca la diferencia es la conversación sobre orientaciones sexuales, yo no doy por sentado que todas las mujeres que vienen a mi consulta son heterosexuales. Entonces, una vez más, el consultorio ginecológico es un lugar de trascendencia, en este caso, para todo aquello que no pueden compartir en otros lugares. Si bien el primer paso puede ser el foro virtual en el cual el anonimato las anima a participar, el paso siguiente es la profesional para acceder a la educación.
Mencionaste mitos y verdades que circulan en las redes sociales. En relación a esto ¿Cuál es tu opinión sobre la copa menstrual?
Esta pregunta es muy recurrente entre las pacientes y también hubo mucha movilización alrededor de la copa menstrual. Mi respuesta es que es una opción más. Tiene sus ventajas y desventajas, para algunas será una solución y para otras no, dependerá de la realidad de cada una.
La copa menstrual puede ser útil para quien trabaja en un entorno amigable para poder hacer la higiene y habrá otras que tendrán serias dificultades con el cambio y vaciado del contenido. Por cierto, es sustentable y una buena forma de generar menos residuos, pero no todas las personas tienen un contexto adecuado para la copa menstrual.
Yo escucho todas las opiniones, pero, desde lo científico, no hay evidencia de menos infecciones por uso de la copa. Lo que me parece rescatable es que, a partir de esto, circuló mucho más este tema y la higiene femenina es cada vez menos tabú en la sociedad. Es una herramienta de sostenibilidad con el medio ambiente que generó alto impacto entre las jóvenes.
Hablemos sobre tocoginecología ¿Cuáles son los temas más relevantes de tu especialidad en cuanto a estudios, controles y demás?
Mi especialidad tiene algo maravilloso que es acompañar a las pacientes durante distintas etapas de su vida. Para mí el enfoque preventivo es la prioridad, siempre con el foco en cada grupo etario. Sin embargo, no hay reglas repetidas para todas. Lo primero que se hace es preguntar la edad. A partir de ahí se indaga si la paciente tiene hijos, si no los tiene pero desea tenerlos y también si decidió no ser madre, opción que, desde luego, hay que acompañar. Según cada caso se determinan las prioridades.
Hablamos antes de las adolescentes y la educación sexual. En una siguiente etapa, para las mujeres adultas en edad fértil, hay que hacer un enfoque concepcional y preventivo de las patologías latentes. Un ejemplo de esto es el cáncer de cuello uterino, para lo que hoy contamos con la vacunación. Por eso es necesario ver el calendario vacunatorio de cada una y preguntar de forma individual si desea aplicarse esta vacuna.
Las mujeres jóvenes tienen la rutina anual del PAP y colposcopia, también se les enseña el auto examen mamario y se realiza el control anual de mamas. El examen se indica a partir de los 30 años, pero se adelanta en caso que haya antecedentes familiares. La mamografía de base se prescribe a partir de los 37 años y luego se repite de forma anual a partir de los 40.
Tanto en lo que refiere a anticoncepción como a salud sexual reproductiva, son temas que se vuelven a abordar en distintos momentos de la vida a partir de determinados disparadores: Separaciones, nuevas parejas, entre otros. En cada instancia hay que retomar la información más importante y no dar nada por sabido.
Por último, en todos los casos, la orientación profesional se realiza de acuerdo a los consensos de las guías internacionales a las que adhieren las sociedades argentinas.
“La paciente tiene que tocar sus mamas. Parece una obviedad, sin embargo, hay generaciones a las que les enseñaron que no hay que tocarlas. Por eso es importante decirlo desde el consultorio. Por lo menos una vez al mes deben pasar sus manos y registrar las mamas para ver si hay alguna anormalidad”.
Silvia Orenstein, M.M.N. 129.913
Sobre el tema de control de mamas ¿Crees que aún hay mucha desinformación?
Sí, hay controversias. Lo que es seguro, y hay que repetir, es que está bueno que la paciente toque sus mamas. Parece una obviedad, sin embargo, hay generaciones a las que les enseñaron que no hay que tocarse las mamas. Por eso es importante decirlo desde el consultorio.
Por lo menos una vez al mes deben pasar sus manos y registrar las mamas para ver si hay alguna anormalidad. No se trata de un examen de testeo ni de tamizaje, no le delegamos esa responsabilidad a ellas, pero sí orientamos para que no sea una parte de su cuerpo sin revisar. Tiene que ser algo similar a los que sucede con los lunares. Mirar, tocar y controlar…
“Por mi parte, aliento a la consulta anual. Venimos de un año en el que fue muy difícil sostenerlo y a muchas mujeres eso les generó mucha angustia. Esto habla bien del trabajo que estamos haciendo sobre control en salud. No importa si hubo demoras o atrasos, siempre hay que ir al consultorio”.
Silvia Orenstein, M.M.N. 129.913
Por último ¿Cuál es tu mensaje para el cuidado integral de la salud de la mujer en este mes de marzo?
Por mi parte, aliento a la consulta anual. Venimos de un año en el que fue muy difícil sostenerlo y a muchas mujeres eso les generó mucha angustia. Esto habla bien del trabajo que estamos haciendo sobre control en salud. No importa si hubo demoras o atrasos, siempre hay que ir al consultorio ginecológico, concurrir al control, pedir acompañamiento a la o el profesional y apoyarse en la prevención. PAP, Colposcopia, detección de cáncer de cuello uterino, vacunación como medida preventiva primaria, control de mamas y todo lo que implica acudir una vez al año a una consulta profesional.
Producción: Equipo de Marketing Wiri Salud
Entrevista: Fernanda Santágata
Agradecemos a la Doctora Silvia Orenstein, M.M.N. 129.913
